MIGRAÑAS: Conócelas
Para algunos es un simple dolor de cabeza, para otros es un invento emocional que fácilmente
se soluciona con frases como “todo está en tu cabeza” o “no pienses más en eso y se te va a
pasa”… Lo cierto es que la migraña es una enfermedad real que condiciona la vida de quienes
la sufren y su principal problema radica en la desinformación que hay en torno a ella.
Desde que tengo uso de razón he sufrido de dolores de cabeza. Mis padres solían darme un
analgésico suave y con eso bastaba para pasar el mal rato. Pero conforme fui creciendo, los
dolores se tornaban más agudos. Lo que antes duraba un par de horas como mucho, ahora se
extendía toda una jornada. Días completos en los que a medida que pasaban las horas debía
internarme en un cuarto oscuro, libre de ruidos, de olores o movimientos y simplemente
aprender a convivir con ello. Poco a poco conocí y descubrí cuáles eran mis alivios, hasta
que un día quise dar un paso más y buscar ayuda profesional. Varias citas médicas, visitas
a emergencias, hospitalizaciones, largas esperas, exámenes y resonancias bastaron para
que el doctor me dijera tajantemente que yo era una persona “migrañosa” y que tenía que
aprender a vivir así. Salí inconforme con la respuesta que había recibido; quise indagar más en
el tema. Unos días después llegué a mi oficina y me topé con que uno de los próximos temas
para la revista era sobre migrañas. Sin duda decidí trabajar en ello, buscar más información,
investigaciones y posibles soluciones para todos aquellos que sienten que la vida se les va de
las manos entre una crisis de migraña y otra.
Lo primero que hay que entender es que esta enfermedad, considerada por la OMS,
Organización Mundial de la Salud, como una de las enfermedades de mayor impacto en la
calidad de vida de las personas que la sufren, no surge de la nada, por el contrario es un
desorden neurológico heredado en el 70% de los casos. La patología, también conocida
como hemicránea o jaqueca, se caracteriza por la hiper-excitabilidad de las redes del cerebro
ocasionando un dolor de cabeza muy intenso. Se presentan episodios de dolor agudo
intercalado con períodos largos o cortos libres de síntomas. El dolor de cabeza intenso viene
acompañado de otras manifestaciones como trastornos visuales, sensación de hormigueo en
el labio o en mitad de la cara, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos, escalofríos, inapetencia
y debilidad. Por lo general empeora al seguir con actividades rutinarias tan simples como
caminar, y muchísimo más al realizar ejercicios de impacto, asimismo con la prolongada
exposición al sol y ruidos.
FASES DEL DOLOR
PRÓDROMOS: Signos premonitorios que aparecen horas e incluso días antes del dolor. Los más
frecuentes: sensación de euforia, irritabilidad, bostezos, falta de atención, palidez, deseo
compulsivo de comer dulces.
AURA: Signos de advertencia minutos antes de la jaqueca que se dan en uno de cada cuatro
pacientes. Los más frecuentes: zona ciega del campo visual, destellos luminosos móviles,
entre otros. Después de 20 ó 60 minutos los síntomas desaparecen sin dejar ninguna secuela.
DOLOR: Comienza un dolor leve que aumenta poco a poco hasta convertirse en un dolor
intenso, concentrándose en un hemisferio de la cabeza. Presencia de una sensación pulsátil y
un martilleo rítmico. La duración es muy variable, oscila entre las tres y las 48 horas si no se
realiza ningún tratamiento o si el mismo es ineficaz. Si el dolor no cede después de 72 horas,
la situación se complica a un estatus migrañoso.
POSTDROMOS: El dolor disminuye hasta desaparecer por completo. Muchos pacientes
después de la crisis no se encuentran completamente bien, presentándose cansados,
somnolientos o poco concentrados.
DESENCADENANTES FRECUENTES
No es hasta la cuarta o quinta crisis cuando se comienza a relacionar los factores en común
que ha tenido cada migraña. En mi caso, primero me percaté de las horas en que se repetían
los dolores al consumir ciertos alimentos. Luego entendí que también ocurría durante la
semana de mi ciclo menstrual, al despertar después de haber dormido mal o cuando había
comido mucho chocolate el día anterior, por situaciones emotivas. Así como yo, cada
paciente migrañoso ha coincidido con una lista de desencadenantes, entendiendo que esos
factores no son la causa como tal del dolor, pues como se menciona anteriormente, ésta
es una enfermedad con base genética, y los desencadenantes son simples facilitadores o
propulsores. Entre los más comunes están:
ALIMENTACIÓN: Períodos de ayuno, retrasar o cambiar constantemente los horarios de las
comidas, el consumo de ciertos alimentos procesados y otros como queso, frutas, chocolate,
nueces, cebolla, mantequilla de maní, café y bebidas alcohólicas.
HORAS DE SUEÑO: Cambios en el patrón de sueño, tanto dormir muy poco o dormir
demasiado.
FACTORES PSICOLÓGICOS: Estrés, ansiedad, preocupaciones o impactos emocionales.
CICLO MENSTRUAL: El 50% de las mujeres que padecen de migraña manifiestan sufrir crisis
en determinado momento del ciclo femenino. Los días más frecuentes son los previos a la
menstruación, podría estar relacionado con el descenso de estrógeno.
CAMBIOS ATMOSFÉRICOS: Cambios bruscos en la presión atmosférica, viento intenso, altas
temperaturas, lluvias, humedad, entre otros.
LUZ: Es conveniente proteger los ojos con lentes oscuros, evitar estar frente a alumbrado
fluorescente, televisión o computadora.
OTROS: Fuertes olores, luces brillantes, reacciones alérgicas, ejercicios, ruidos fuertes,
tabaquismo pasivo.
ATACANDO AL PROBLEMA
Quizás lo más dificil de entender y aceptar sobre la migraña es que no existe la cura.
El paciente migrañoso siempre tendrá tendencia a repetir una crisis. El objetivo de los
tratamientos es prevenir o evitar una jaqueca antes que se desencadene. Ante el primer
síntoma se suele tomar analgésicos de venta libre como acetaminofeno o ibuprofeno que a
menudo ayudan si la migraña es leve. La combinación de acetaminofeno, aspirina y cafeína
suele ser efectiva. Los antiinflamatorios se usan en crisis poco intensas, también están
los medicamentos ergóticos, que deben estar siempre supervisados por un especialista.
Cuando un ataque se torna severo se recetan medicamentos Triptanos, que son los fármacos
específicos para las migrañas como almotriptán, frovatriptán, rizatriptán, sumatriptán y
zolmitriptán.
Algunos especialistas recomiendan que para atacar al problema lo mejor es comenzar a llevar
un “diario migrañoso”, donde se anotan todas las condiciones previas a una migraña: hora
del primer síntoma, alimentos ingeridos, horas de sueño, ciclo menstrual, medicamentos
tomados, estado del tiempo, entre otros. Esto te ayudará a encontrar semejanzas entre cada
crisis y así podrás conocer cuáles son tus desencadenantes para poder prevenirlos.
MIGRAÑA VS DOLOR DE CABEZA
Para algunos la migraña es tan solo un dolor de cabeza fuerte, pero en realidad la migraña es
una enfermedad y el dolor de cabeza es tan solo uno de sus síntomas. La migraña es causada
por la vasodilatación de los vasos sanguíneos cerebrales, mientras que el dolor de cabeza es
causado por la vasoconstricción que estrecha los vasos sanguíneos. Durante la migraña los
tejidos que rodean el cerebro se inflaman y esto es lo que causa el dolor, por eso no se deben
tomar medicamentos para un simple dolor de cabeza ya que éstos por lo general dilatan los
vasos sanguíneos, empeorando la migraña.
MIGRAÑA EN CIFRAS
Afecta entre 12 y 16 % de la población.
Es tres veces más común en mujeres que en hombres.
Uno de cada cuatro hogares tiene un miembro con migrañas.
El primer ataque se presenta, por lo general, ante de los 30 años.
