MIGRAÑAS: Conócelas

28.11.2011 17:53

Para algunos es un simple dolor de cabeza, para otros es un invento emocional que fácilmente
se soluciona con frases como “todo está en tu cabeza” o “no pienses más en eso y se te va a
pasa”… Lo cierto es que la migraña es una enfermedad real que condiciona la vida de quienes
la sufren y su principal problema radica en la desinformación que hay en torno a ella.

Desde que tengo uso de razón he sufrido de dolores de cabeza. Mis padres solían darme un
analgésico suave y con eso bastaba para pasar el mal rato. Pero conforme fui creciendo, los
dolores se tornaban más agudos. Lo que antes duraba un par de horas como mucho, ahora se
extendía toda una jornada. Días completos en los que a medida que pasaban las horas debía
internarme en un cuarto oscuro, libre de ruidos, de olores o movimientos y simplemente
aprender a convivir con ello. Poco a poco conocí y descubrí cuáles eran mis alivios, hasta
que un día quise dar un paso más y buscar ayuda profesional. Varias citas médicas, visitas
a emergencias, hospitalizaciones, largas esperas, exámenes y resonancias bastaron para
que el doctor me dijera tajantemente que yo era una persona “migrañosa” y que tenía que
aprender a vivir así. Salí inconforme con la respuesta que había recibido; quise indagar más en
el tema. Unos días después llegué a mi oficina y me topé con que uno de los próximos temas
para la revista era sobre migrañas. Sin duda decidí trabajar en ello, buscar más información,
investigaciones y posibles soluciones para todos aquellos que sienten que la vida se les va de
las manos entre una crisis de migraña y otra.

Lo primero que hay que entender es que esta enfermedad, considerada por la OMS,
Organización Mundial de la Salud, como una de las enfermedades de mayor impacto en la
calidad de vida de las personas que la sufren, no surge de la nada, por el contrario es un
desorden neurológico heredado en el 70% de los casos. La patología, también conocida
como hemicránea o jaqueca, se caracteriza por la hiper-excitabilidad de las redes del cerebro
ocasionando un dolor de cabeza muy intenso. Se presentan episodios de dolor agudo
intercalado con períodos largos o cortos libres de síntomas. El dolor de cabeza intenso viene
acompañado de otras manifestaciones como trastornos visuales, sensación de hormigueo en
el labio o en mitad de la cara, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos, escalofríos, inapetencia
y debilidad. Por lo general empeora al seguir con actividades rutinarias tan simples como
caminar, y muchísimo más al realizar ejercicios de impacto, asimismo con la prolongada
exposición al sol y ruidos.

 

FASES DEL DOLOR

PRÓDROMOS: Signos premonitorios que aparecen horas e incluso días antes del dolor. Los más

frecuentes: sensación de euforia, irritabilidad, bostezos, falta de atención, palidez, deseo

compulsivo de comer dulces.

 AURA: Signos de advertencia minutos antes de la jaqueca que se dan en uno de cada cuatro

pacientes. Los más frecuentes: zona ciega del campo visual, destellos luminosos móviles,

entre otros. Después de 20 ó 60 minutos los síntomas desaparecen sin dejar ninguna secuela.

DOLOR: Comienza un dolor leve que aumenta poco a poco hasta convertirse en un dolor

intenso, concentrándose en un hemisferio de la cabeza. Presencia de una sensación pulsátil y

un martilleo rítmico. La duración es muy variable, oscila entre las tres y las 48 horas si no se

realiza ningún tratamiento o si el mismo es ineficaz. Si el dolor no cede después de 72 horas,

la situación se complica a un estatus migrañoso.

 POSTDROMOS: El dolor disminuye hasta desaparecer por completo. Muchos pacientes

después de la crisis no se encuentran completamente bien, presentándose cansados,

somnolientos o poco concentrados.

 

DESENCADENANTES FRECUENTES

No es hasta la cuarta o quinta crisis cuando se comienza a relacionar los factores en común

que ha tenido cada migraña. En mi caso, primero me percaté de las horas en que se repetían

los dolores al consumir ciertos alimentos. Luego entendí que también ocurría durante la

semana de mi ciclo menstrual, al despertar después de haber dormido mal o cuando había

comido mucho chocolate el día anterior, por situaciones emotivas. Así como yo, cada

paciente migrañoso ha coincidido con una lista de desencadenantes, entendiendo que esos

factores no son la causa como tal del dolor, pues como se menciona anteriormente, ésta

es una enfermedad con base genética, y los desencadenantes son simples facilitadores o

propulsores. Entre los más comunes están:

ALIMENTACIÓN: Períodos de ayuno, retrasar o cambiar constantemente los horarios de las

comidas, el consumo de ciertos alimentos procesados y otros como queso, frutas, chocolate,

nueces, cebolla, mantequilla de maní, café y bebidas alcohólicas.

HORAS DE SUEÑO: Cambios en el patrón de sueño, tanto dormir muy poco o dormir

demasiado.

FACTORES PSICOLÓGICOS: Estrés, ansiedad, preocupaciones o impactos emocionales.

CICLO MENSTRUAL: El 50% de las mujeres que padecen de migraña manifiestan sufrir crisis

en determinado momento del ciclo femenino. Los días más frecuentes son los previos a la

menstruación, podría estar relacionado con el descenso de estrógeno.

CAMBIOS ATMOSFÉRICOS: Cambios bruscos en la presión atmosférica, viento intenso, altas

temperaturas, lluvias, humedad, entre otros.

LUZ: Es conveniente proteger los ojos con lentes oscuros, evitar estar frente a alumbrado

fluorescente, televisión o computadora.

OTROS: Fuertes olores, luces brillantes, reacciones alérgicas, ejercicios, ruidos fuertes,

tabaquismo pasivo.

 

ATACANDO AL PROBLEMA

Quizás lo más dificil de entender y aceptar sobre la migraña es que no existe la cura.

El paciente migrañoso siempre tendrá tendencia a repetir una crisis. El objetivo de los

tratamientos es prevenir o evitar una jaqueca antes que se desencadene. Ante el primer

síntoma se suele tomar analgésicos de venta libre como acetaminofeno o ibuprofeno que a

menudo ayudan si la migraña es leve. La combinación de acetaminofeno, aspirina y cafeína

suele ser efectiva. Los antiinflamatorios se usan en crisis poco intensas, también están

los medicamentos ergóticos, que deben estar siempre supervisados por un especialista.

Cuando un ataque se torna severo se recetan medicamentos Triptanos, que son los fármacos

específicos para las migrañas como almotriptán, frovatriptán, rizatriptán, sumatriptán y

zolmitriptán.

Algunos especialistas recomiendan que para atacar al problema lo mejor es comenzar a llevar

un “diario migrañoso”, donde se anotan todas las condiciones previas a una migraña: hora

del primer síntoma, alimentos ingeridos, horas de sueño, ciclo menstrual, medicamentos

tomados, estado del tiempo, entre otros. Esto te ayudará a encontrar semejanzas entre cada

crisis y así podrás conocer cuáles son tus desencadenantes para poder prevenirlos.

 

MIGRAÑA VS DOLOR DE CABEZA

Para algunos la migraña es tan solo un dolor de cabeza fuerte, pero en realidad la migraña es

una enfermedad y el dolor de cabeza es tan solo uno de sus síntomas. La migraña es causada

por la vasodilatación de los vasos sanguíneos cerebrales, mientras que el dolor de cabeza es

causado por la vasoconstricción que estrecha los vasos sanguíneos. Durante la migraña los

tejidos que rodean el cerebro se inflaman y esto es lo que causa el dolor, por eso no se deben

tomar medicamentos para un simple dolor de cabeza ya que éstos por lo general dilatan los

vasos sanguíneos, empeorando la migraña.

 

MIGRAÑA EN CIFRAS

Afecta entre 12 y 16 % de la población.

Es tres veces más común en mujeres que en hombres.

Uno de cada cuatro hogares tiene un miembro con migrañas.

El primer ataque se presenta, por lo general, ante de los 30 años.