Luzcamos abdomen de acero
Eliminar la grasa del tronco siempre ha sido un trabajo arduo, pero con los
movimientos indicados y alimentación balanceada podrás obtenerlo.
1. Dieta equilibrada: Uno de los aspectos más importantes para eliminar la "grasa
abdominal" es la alimentación diaria. Es necesario llevar a cabo una dieta equilibrada ,
que incluya todos los nutrientes necesarios para el organismo. Deben evitarse las
frituras, los chocolates, el alcohol, los postres, los dulces y el exagerado consumo
de carne roja. Cereales integrales, lácteos descremados, frutas, verduras, legumbres
y un limitado consumo de pollo y pescado deben constituir las bases de la dieta
diaria. Además, nada de excesos o "atracones de comida", y alcohol ya que siempre
desembocan en grasa abdominal.
2. Actividad física aeróbica regular : Muchos creen que sólo con los ejercicios
abdominales se puede eliminar la grasa acumulada en esta zona. Esto es un error, ya que
sólo con una actividad aeróbica complementaria se logrará quemar la grasa que forma la
panza (que se ubica entre los músculos y la piel) .Con 25 minutos tres veces por semana
es suficiente, aunque se puede llegar hasta los 40 minutos. Las actividades ideales son:
ciclismo, footing (trotar o correr), natación o gimnasia aeróbica (como steps o aerobox)
3. Ejercicios localizados: Los ejercicios abdominales son imprescindibles para
conseguir tonicidad y firmeza muscular. No es necesario dedicar largas horas de
entrenamiento, ya que unos pocos minutos distribuidos entre 5-7 ejercicios es más que
suficiente. Es recomendable realizar los abdominales todos los días, menos el domingo
(se utiliza como día de descanso). La clave es la continuidad más que la cantidad. Con
ocho semanas de entrenamiento continuo, la panza será sólo un mero recuerdo del
pasado. Para mantener el abdomen, el entrenamiento debe ser siempre constante (más
allá de las 8 semanas).
4. Beber agua: El consumo diario de agua natural es un aspecto que no debe
descuidarse. Se recomiendan 2 litros por día (unos 8 vasos) para eliminar toxinas y
purificar al organismo. A diferencia de otras bebidas, el agua sólo produce beneficios
para el cuerpo. Eso sí, existe una forma adecuada para beber agua: lejos de las comidas
(al menos 30 minutos antes o despues de comer); antes, durante y después de la
actividad física; siempre de a sorbos o tragos pequeños y no grandes cantidades de una
vez; tratar de no beber muy tarde a la noche para evitar levantarse de la cama para ir al
baño.