Ejercitemos los hombros
La armonía en el tamaño y forma de los brazos depende tanto de la atención prestada a los
bíceps, tríceps y antebrazos como a los hombros, estos últimos integran los brazos con el
torso uniéndolos a los músculos de la espalda, cuello y pecho.
Los hombros están formados fundamentalmente por 3 músculos, los deltoides anterior,
medio y posterior.
Cuando ejecutamos ejercicios para la espalda, el pecho o los brazos, reclutamos también a
los deltoides que ejercen una u otra acción de mayor o menor intensidad según la demanda
del movimiento realizado; pareciera por esto que no es necesario entrenarlos de manera
particular, pero la verdad es que si se desea lucir unos hombros grandes y fuertes es preciso
darles atención con un esmerado entrenamiento.
Algunos ejercicios para el desarrollo de los hombros
De pie con la espalda recta y las piernas abiertas al nivel de los hombros, también se puede
adelantar un pie con el fin de cargar menos la espalda.
Sujetar una barra por delante de la cabeza, a la altura del cuello, con los antebrazos
perpendiculares al suelo.
Levantar los brazos manteniendo la presión en los hombros hasta que los brazos estén casi
estirados por completo. Tomar aire durante el movimiento. Lentamente volver a la posición
inicial, expulsando el aire de los pulmones. Con este trabajas la porción delantera del
hombro.
Por otra parte, sentado en un banco, con la espalda recta, situar la mancuerna a la altura
de los hombros cogidas en pronación. Inspirar y desarrollar hasta estirar los brazos
verticalmente.
Con este ejercicio solicitas la parte media, el trapecio, el serrato mayor y el tríceps braquial.
Se debe tener cuidado de no arquear la espalda ni balancear los brazos, tampoco mover los
codos hacia adelante.