Atacando las molestias de espalda con ejercicios

05.12.2011 14:50

Según las estadísticas las 3/4 partes de la población han padecido alguna vez un episodio de
dolor de espalda intenso. El dolor de espalda aparece, en la mayoría de los casos, como el
resultado de una falta de equilibrio y coordinación entre la fuerza y la flexibilidad mostrada
por los músculos de la parte dorsal del tronco y la exhibida por la parte anterior, abdominal,
en el momento de elevar un peso, de mantener una posición incorrecta o, simplemente,
como consecuencia de una sobrecarga de tipo mecánico. Si buscamos explicaciones a estos
datos alarmantes encontraremos las siguientes causas:

1. Falta de movimiento como consecuencia de nuestra vida tecnificada que deriva en una
debilidad muscular.

2. Mantenimiento de posturas incorrectas y realización de movimientos unilaterales (
dormir mal, sentarse incorrectamente, utilizar siempre los mismos grupos musculares en
detrimento de sus antagonistas).

3. Pautas de movimiento erróneas que requieren un esfuerzo excesivo(calzado inadecuado,
trabajo en casa en posturas inadecuadas como planchar, fregar, pasar la aspiradora, ponerse
de puntillas para alcanzar un objeto..)

4. Recordar que a partir de los 20 años se produce un proceso degenerativo en los discos
intervertebrales que pueden ser combatidos con una musculatura adecuada y correctamente
tonificada.

5. Por último trastornos psicosomáticos, los esfuerzos psíquicos y el estrés hacen que la
espalda se contraiga.

Para prevenir este tipo de molestias o limitaciones es fundamental ejercitar regularmente
los músculos de la columna y del dorso, ya que su función principal es la de mantener
una correcta posición corporal y participar de una manera muy activa en el control
de los movimientos, de carácter excéntrico, del tronco sobre la pelvis. A causa de las
características dinámicas de este tipo de movimientos no es extraño que la lumbalgia y, en
general, las molestias de los músculos relacionados con la columna vertebral, aparezcan
con especial frecuencia en las personas con sobrepeso y/o en baja forma física.

La práctica de ejercicios de estiramiento, además de mejorar directamente el
funcionamiento del sistema músculo-esquelético del organismo, también previene los
dolores de espalda. La capacidad preventiva de estos ejercicios es evidente. Con la práctica,
los ejercicios suaves de estiramiento alivian los músculos, tendones y articulaciones
doloridos, tanto en general como individualmente, zona por zona. La mayor parte de los

dolores de espalda es consecuencia de la acción desequilibrada de los músculos sobre el
tronco, la cabeza, los hombros, la pelvis y los muslos.